Una de las directrices para evaluar una composición fotográfica es conocida como la Regla de los Tercios. En pocas palabras, esta regla propone que se debe dividir una fotografía en nueve partes iguales, dos líneas verticales y dos horizontales.
Esta regla sugiere que los elementos importantes de una fotografía deben cruzar estas líneas en la intersección de sus cuadriculas. Esto crea una fotografía más equilibrada que permite al espectador interactuar con ella más orgánicamente. Estudios han demostrado que, naturalmente, los ojos de una persona se dirigen más hacia un punto de intersección que al centro de la foto. Se dará cuenta de que los fotógrafos profesionales aplican esta regla cuando crean sus composiciones para lograr una mayor energía y tensión visual.